El poder compartir

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La dicha de contemplar

miércoles, 3 de julio de 2013

Una noche de depresion y delirio

Hoy les comparto un escrito de hace algun tiempo.


16/05/2012

Sigo llorando, ya llevo tres días así no paro de llorar por las noches, estoy cansada, agotada de soportar el peso de un dolor que me hace un nudo en la garganta. No puedo mas, anímicamente estoy destrozada, respiro con cansancio, me pesa la vida.
Una vez alguien me pregunto,  ¿Como te sientes? mi respuesta fue, como un tortilla dura. La tortilla dura es una figura de características contrarias a un órgano humano,  que le pasaría si el corazón, al hígado, la misma piel si se pone dura, muere.  Y es rechazada por el resto del cuerpo, me imagino que esa es la analogía que hago al pensar sentirme como una tortilla dura.
Estoy realmente deprimida, cansada de soportarme, de intentar ser fuerte, de intentar confiar que alguien esta ahí para mi. De decepcionarme una y otra vez, siempre termino cansada, agotada.
Lo lamento tanto pero ya no puedo, he recordado el cuento de que "No se culpe a nadie". Es como la angustia, frustración, desespero, te pueden llevar a hacer cosas que jamás, podría ser capas.

Hoy creo que algo me quieres decir y que yo no quiero ver, que se pero que no puedo con ello, como puedo dejarme querer, como puedo confiar, como puedo buscar ese alguien que este ahí para mi, si siempre he errado al buscar, esperar y luchar por mi misma.
Estoy realmente cansada de mí, odio esa parte de mí  que no me deja ser que me mantiene en este estado irreal de todo. No puedo no llego a...

-jajajajajaj, tu crees que eres la victima y sin embargo eres la que manipula todo, tu solo te mira el ombligo y te haces la victima, y como dices tu no te dejas salir, que me odias !pues si!, pero gracias a mi aun sigues aquí, yo soy la fuerza que te levanta cada mañana, soy la fuerza que aun te hace estar viva.

-Mentira, totalmente mentira y te lo refuto. Quien realmente me hace estar viva son todas esas cosas que viví con paz, con alegría, por las que vale la pena vivir, eso me da los destellos para seguir, para continuar, con la cobija arrastras pero sigo. Tu solo eres el obstáculo al que estoy aterrada, por que no sé de que seas capas, tu me has hecho llegar hasta aquí, si, pero a que precio, es altísimo el costo que tengo que pagar, has truncado las experiencia de dejarme amar, querer, ser este ser humano que no se permite que alguien la quiera, no es vida.

Es muy alto el precio.    

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